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Un trozo de la línea del tiempo

VIDEO | Francisco Saveiro Romano, la historia en persona del Puerto

Se trata de una gran trozo de historia para Mar del Plata.
El histórico portuario marplatense Francisco Saveiro Romano.

La pesca, como tantos sectores productivos, tiene referentes. Por conocimiento, por estudios, por permanencia, por trayectoria y por años en el sector. Francisco Saverio Romano es uno de ellos. Toda una vida en el puerto marplatense, pero no solo su propia, sino la de sus antecesores y sus sucesores.

Una amplia e interesante charla donde recordó sus comienzos en la pesca, su idea de reflotar la "Fiesta de los Pescadores", su paso por la función pública y las cosas que no ve bien hoy en el sector, aportando ideas para el futuro inmediato y a largo plazo. Una charla donde se mezclan los recuerdos, la emoción y las fuertes críticas.

- La historia la empezó a escribir su padre. ¿Cuántas generaciones en el Puerto de Mar del Plata?

- Con esta generación ya somos cuatro. Mi viejo, yo, mis hijos y mis nietos. Mi papá llega en el año '50, estuvo tres o cuatro meses trabajando en Buenos Aires en el Mercado de Abasto y luego vino a Mar del Plata, en la calle Posadas, donde vivían algunos "paisanos", vivían todos juntos.

En el año '52 vino mi vieja, un tío (hermano de mi papá, que tenía 18 años) y yo. Mi tío tenía edad de hacer la "colimba" pero ellos no querían porque venían de una guerra.

- ¿Su padre ya estaba vinculado a la pesca cuando llegó? ¿Tenía conocimientos?

- En Italia ya pescaba mi abuelo, algunos hermanos de mi papá, somos una familia tradicional de la pesca, de toda la vida.

- ¿Cuál es el primer recuerdo que le viene a la mente pensando en el Puerto, en la banquina?

- El primer recuerdo es de chico, cuando teníamos 6, 7, 8 años (no había vehículos), era fácil caminar por las calles, no había peligro, no había nada. Íbamos a la banquina a esperar que venga el "viejo". En verano, la mayoría de las "tanas" con nosotros íbamos a la playa "chica". Donde hoy está el muelle 10 había una playita de arena y así la llamaban y del otro lado estaba "la playa grande".

Arrancábamos de muy pibe a ir a la banquina. A mí no me gustó el estudio y a los 12 años "de cabeza al agua". Primero mi viejo intentó que trabajara en una carpintería, en un taller. Él quería que estudiara, yo no.

Antes no había boliches, no había nada y en la esquina se juntaban todos, entonces los que eran mayores que vos te contaban que iban a pescar, que la ola, que lindo esto, y uno se entusiasmaba con el cuento de esa gente y tenía la intención de hacer lo mismo, de ir a pescar. La mayoría de los muchachos del barrio nos embarcamos.

- ¿Cuál fue la primera embarcación?

- La primera embarcación fue la que era de mi papá la "Nueva Regina Pacis", estuve unos 4 años y me fui a la "Roma", hubo un problema societario entre mi viejo y mi tío y volví a la primera embarcación hasta que me eligieron presidente de la Sociedad de Patrones Pescadores y a partir de ahí no me embarqué más.

Romano fue Subsecretario de Pesca de la Provincia de Buenos Aires y miembro del CFP, por eso su mirada se agudiza haciendo una introspección, no sin dejar de lado su mirada crítica al respecto.

- ¿Entre la función pública e "ir al agua" qué elige?

- La función pública es linda cuando vos tenés apoyo de los superiores y te dejan hacer. No es linda cuando vos no tenés apoyo y dependés de un montón de gente. A nosotros no nos entraba en la cabeza cuando fui subsecretario de pesca que la mayoría de la gente que trabajaba en la subsecretaría mandaba.

Cuando no era una amenaza de bomba era amenaza de esto, corte de esto, corte del otro. Una vez le dije al ministro: "Flaco, acá tenemos a 100 personas laburando y no sé si laburan 50". Todos los días bombos en las escalinatas, en el edificio de La Plata. Así, lamentablemente no se puede trabajar, había gente muy valiosa, hay que decirlo, pero había mucha gente que hacía política o distorsionaba las cosas que había que hacer.

- ¿Cuánto tiempo duró todo esos?

- Fueron 3 años en la Subsecretaría y en el CFP desde el ’99 al 2003. Desde el 2008 al 2010 con Daniel Scioli y después "basta". Hasta ahora. Yo ya estoy para otra cosa. Para acompañar a la juventud, creo que uno a esta edad, pierde un poco de fuerza, de ganas y está más para dar algunos consejos, que los toman o los dejan. Tenemos un gran país, linda gente. Los responsables de que esto ande mal somos nosotros, no hay ninguna duda.

Desde ese año '85 al que hacía referencia, volviendo al tema puntual de la banquina, el hecho de que cada vez haya menos embarcaciones implica que no haya gente que se involucre.

Lamentablemente un poco fue culpa nuestra, porque hubo varios intentos de renovación de flota. Una fue en el año '80 aproximadamente que Miguel Lecuna, por entonces gerente de la cooperativa hizo hacer cinco barcos en Contessi y después querían seguir haciendo más barcos, eran barcos de 20/22 metros que en esa época eran "barcazos" y se quería seguir construyendo de esa manera. La Cooperativa compraba las chapas y los motores y Contessi hacía los barcos y muchos dijeron que no.

Cuando asumí como presidente de los pescadores, tenía un barco que se llamaba Lucía Luisa que era de casi 26 metros de 1800 cajones. Hablo con la Comisión Directiva, con los pescadores diciéndoles porque no se intentaba renovar la flota, porque eran jóvenes y tenían expectativas. Les decía que no iban a poder trabajar toda la vida arriba de una lancha, porque iba a llegar un momento que tenían que dejar y podían administrar el barco.

Me da mucha pena ver a la banquina así, pase lo que pase la gente es laburante. Los conozco de toda una vida, a los que están ahora de pibe, hemos navegado juntos. Es una picardía. En todos los países existen lanchitas artesanales que hacen la pesca costera. Lo que pasa que acá se hicieron muchas picardías con el tema de la pesca.

- ¿Qué "picardías" por ejemplo?

- De la época de Raúl Alfonsín donde se hicieron los acuerdos Marco con los rusos y los búlgaros, después vino Felipe Solá con el charteo y el acuerdo con la CEE y ahí se descompaginó la pesca. Esas son las cosas malas que se hicieron. Y por lo general gente de Mar del Plata fue la que hizo mucho hincapié para que surgieran varias cosas.

Cuando era presidente de los pescadores, de la noche a la mañana, a las lanchas le sacaron los permisos de pesca para traer langostino y merluza. Antes las lanchas tenían permiso irrestricto para pescar lo que quisieran.

Barcos grandes no había, entonces los permisos de las lanchas eran permisos "poderosos". Vino Roberto Baltar, que era gerente de la cámara y lo ponen como director de pesca y lo digo y lo repito 500 veces, hizo un desastre para Mar del Plata. Le cagó la vida a Mar del Plata, lisa y llanamente así, le cagó la vida a Mar del Plata.

- ¿De a poco el crecimiento que está teniendo el sur, le va a ir ocupando espacio a Mar del Plata?

- De hecho lo están haciendo, han ocupado lugares, han comprado barcos acá en Mar del Plata. Antes prácticamente fuera de las 12 millas no pescaban. Ahora tienen 5 o 6 barcos que lo hacen. Hay empresas españolas que están comprando montones de barcos.

Cada vez se agrandan más aunque no creo que corramos riesgo de no poder trabajar porque eso lo vamos a poder hacer siempre, porque somos barcos fresqueros que son los que mayor mano de obra dan en tierra. En el momento de tomar decisiones políticas eso tiene un peso muy importante. Hay que hacer un gran pacto para el manejo del recurso.

- ¿Alguien gana con tantos impedimentos? Impuestos, normativas, cuotificación, multas, observadores, inspectores…

- Todos los impedimentos son para “currar” y no hay que pensar en la chiquitita sino tenés que pensar en bajar más los impuestos, para que se pueda exportar más y den más mano de obra.

No hay que meter gente que no aportan nada a la producción. Controles, controles, controles, controles. Está muy bien que haya controles, pero ¿cómo puede ser que un señor que fue subsecretario de pesca de acá de Mar del Plata, puso que no se puede pescar más del 3 por ciento de abadejo? ¿Por qué? ¿Cuándo fue a pescar?

Si yo estoy en el barco haciendo un lance, me vienen 500 cajones de abadejo, ¿qué tengo que hacer? Lo tengo que tirar al agua porque este tipo dijo que no se puede traer más del 3 por ciento. Si lo tiro al agua me hacen multa, si lo traigo me hacen multa. Es ilógico!!! Hay que cambiar esas cosas.

Cuando vos estás pescando, se puede dar. Hay picardías, yo lo sé, pero quiero ser claro y justo. Hay picardía también de algunos patrones que van a un objetivo, pero a veces vos estás arrastrando y se meten 300/400 cajones de abadejo. Si lo traigo no lo puedo declarar, si lo declaro me meten una multa. Esas cosas hay que corregirlas. Los impedimentos no sirven, a no ser que hablemos de una crisis.

En el 2001 era mentira que había una crisis. Eso lo puedo decir yo que estaba presente. En el 2001 la CMP era 130 mil tn. vinieron expertos, hablando cualquier cosa, y yo se los dije "muchachos ya las pescamos las 130 mil toneladas" no hay que ser muy vivo, hay que ser del sector. Estamos hablando de marzo de ese año.

Los barcos hacían 3 viajes por mes. Habían pescado prácticamente lo que el INIDEP decía, pero en ese momento el Instituto estaba manejando por una persona que luego fue representante de los congeladores.

Cuando se hizo el “barcazo” que mandamos los congeladores al sur del 48, automáticamente pusieron una CMP de 130 toneladas, ese año se pescaron como 500/600 mil.

Muchas veces desde el INIDEP también te orientan mal o hay departamentos estancos que hacen las cosas por cuenta y placer de ellos. Tuve mis serias discusiones con el INIDEP, hay gente muy capaz y otros que "curran".

Algún día voy a escribir un libro y voy a poner todo en el libro. Buscaré un par de amigos para que nos acordemos de cosas, porque hubo gente que hizo mucho daño a la pesca. Yo te hablo desde el lado del pescador, desde el lanchero, olvídate que tengo barco.

He tenido muchas discusiones con mis pares del CFP cuando era consejero. Es muy fácil hablar en una mesa. Hay que estar a bordo de un barco y ver si es todo tan sencillo como se charla.

Queremos un país mejor, que no haya pobreza, porque es una locura la pobreza que hay. Demos laburo. Que se incentive la exportación. Que se le dé posibilidad al campo también, que les bajen las alícuotas así toman gente para trabajar. Todos tienen derecho de tener una casa digna, de tener su coche, de comer bien todos los días.

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