Perfiles Urbanos
Surgió del "Xeneize"

Santiago Villafañe, el futbolista que colgó los botines para estar con su familia

El ex jugador de Boca Juniors debutó en la Primera del "Xeneize" y armó una carrera en Europa, pero en 2018 decidió retirarse para estar cerca de los suyos.
En 2020 volvió a las canchas con la camiseta de Justo José de Urquiza.
El ex futbolista junto a su hermano, el reconocido actor Valentín Villafañe.

Santiago Villafañe continúa disfrutando de jugar al fútbol en Justo José de Urquiza. Su sueño cuando llegó a los 13 años a Club Atlético Boca Juniors (CABJ) era ser jugador profesional. Gracias a su carrera conoció distintos países de Europa, pero en un momento la vida lo golpeó muy fuerte y tuvo que abandonar la actividad durante 2 años y medio (desde mayo de 2018 a septiembre de 2020).

En el 2107, junto con su esposa, la locutora Nina Ischia, esperaban mellizos. El embarazo se complicó y los bebés tuvieron que nacer prematuramente. Dante Villafañe, que hoy tiene 3 años y juega con su hermanita Suri Villafañe, es un torbellino que se mueve por toda la casa; pero su hermano León Villafañe murió a los 3 meses.

Santiago tiene tatuados los nombres de sus 3 hijos en la piel y en el transcurso de sus recuerdos, aquel momento que les tocó vivir, de los más duros que pasaron como familia, están muy presentes.

Vale remarcar que tiene como hermanos al reconocido actor Valentín Villafañe, el cual supo interpretar a "Titán" en "Patito Feo". A su vez, tiene a su mellizo futbolista Nicolás Villafañe, quién se desempeña como volante o lateral izquierdo y su equipo es el Club Deportivo Toledo de la Segunda División RFEF en España.

- ¿Qué fue lo que ocurrió durante el embarazo?

- Mi mujer quedó embarazada de gemelos. En esa etapa yo estaba jugando en Polonia.

Fue un embarazo en el que tuvo un síndrome transfundido/transfusor, que es cuando uno de los bebes deja de alimentarse dentro de la panza y, por lo general, en la mayoría de los países no se detecta hasta la semana 20, y uno de los mismos muere. En el caso de Polonia, por la tecnología que tienen, lo detectaron muy tempranamente y le hicieron una laparoscopia donde pudieron conectar a ese bebe para que se siga alimentando.

Así fue como siguió creciendo. Hacíamos controles exhaustivos cada 4 días. En diciembre de ese año vinimos a la Argentina para las fiestas, ya que en ese lapso por la nieve se para el campeonato. Y otra vez apareció ese síndrome que impidió que el bebe creciera. Entonces había que volver hacer esa operación.

Estábamos en la semana 22 y acá no tomaban el riesgo de hacer esa intervención. Había que controlar a los bebés cada 3 o 4 días hasta que alguno de los médicos note alguna anomalía y tengan que nacer. Y eso fue lo que ocurrió, en la semana 28 el médico dijo: "No sé lo que está pasando con el bebe más chico, el doppler le da mal".

Y tuvieron que nacer de un día para otro por cesárea. Dante que gracias a Dios lo tenemos con nosotros, pesaba un kilo, y el hermanito León, que falleció a los tres meses, pesaba 800 gramos.

- ¿Cómo se sobrelleva la muerte de un hijo?

- La muerte de un hijo es algo inexplicable, creo que es lo más duro que puede vivir un ser humano. Con el paso del tiempo te das cuenta que siendo tan chiquito las cosas que le tocó vivir fueron muy duras.

El apoyo de nuestra familia fue fundamental, tanto la de Nina como la mía. Somos muy apegados a los afectos y creo que fue eso lo que nos permitió salir adelante. El amor incondicional de los tuyos, más el apoyo de la gente cercana fue nuestro principal sostén.

- ¿Qué problema tuvo Dante y qué dificultad tiene hoy?

- Dante a los 4 meses tuvo un paro cardiaco, tiene una parálisis cerebral que hoy no se puede medir porque todavía es muy chico. Con el tiempo uno va a poder ver los daños que dejó ese infarto pero él viene escalando y tachando cada pronóstico de manera increíble.

Cada piedra que le ponen, él se sobrepone y eso nos sorprende a nosotros y a los mismos médicos. Eso a mí me emociona porque la verdad es sorprendente. El caso de Dante fue un milagro, me lo señalan los médicos, cada profesional que agarra su historia clínica no puede creer los avances. El superó todas las expectativas y lo sigue haciendo.

- ¿Tenés algún sueño?

- En primera instancia, la verdad que pude cumplir el sueño de jugar al fútbol profesional, hacerlo en un equipo grande como Boca. Participar de un plantel que consiguió la Copa Libertadores, jugar en Europa, integrar las selecciones juveniles.

En el aspecto deportivo y profesional cumplí todo. Pero mi sueño más grande es que Dante pueda tener una vida lo más normal posible dentro de su patología y que nosotros le demos todas las herramientas para que sea feliz.

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