Para colmo, el titular de Correo Argentino inició sus represalias contra el ravertismo desde el organismo provincial de la Defensoría del Pueblo, más bien una ex candidata del Partido Justicialista (PJ) marplatense. Se trata de la abogada Carina Ponce, una abogada que participó en la línea interna de la directora de ANSeS, quien terminó bajada de jerarquía.

Ahora bien, la Administración de Punta Mogotes (APM) en Mar del Plata es una lucha constante de egos con una mezcla de representantes de varios espacios, un poco del intendente Guillermo Montenegro, otro del ex senador Lucas Fiorini y en gran medida de La Cámpora. Más allá de todo eso, la convivencia es un martirio para los empleados como consecuencia de tantos colores políticos, en mayor preponderancia K.

Asimismo, quien se encuentra desde marzo al frente del APM, Fernando Maraude, se tomó la tarea de responder por el ravertismo con la expulsión de resabios sciolistas. Dando inicio por el secretario técnico del ente, Óscar Gómez, quien contaría con un título apócrifo de Bachiller Pedagógico de la Escuela Secundaria 61 de Hurlingham, el cual le permite su nombramiento.

Según se pudo saber, lo habría intercambiado por un título que se le otorgó desde una sede de FINES. Con lo cual, se le abrió una investigación sobre la comisión de delitos de manipulación de documentación pública, el de falsedad ideológica y falsificación de documentación pública. El mismo ente público se encargó de realizar la denuncia que quedó a cargo de la Fiscalía de Delitos Económicos.

Es la primera cabeza en rodar y aún quedan varios nombres en la lista negra de Raverta para poder cobrarse algunos pendientes. Busca borrar a todos los que respondan para el director del Correo Argentino, en modo de mensaje sobre que tiene poder encima de la ciudad de Mar del Plata.