Itzcovich había manifestado ante la fiscal Andrea Gómez que al presentarse voluntariamente en la comisaría novena se había sentido “verdugueado” y que le habían hecho muchas preguntas. La propia fiscal se encargó de aclarar que nada de lo dicho por Itzcovich en la dependencia policial se había incorporado a la causa y que recién fue al tomarle testimonio que se conocieron muchos detalles que luego permitieron avanzar en la identifiación de Maximiliano Vergara y Maximiliano Urra Zapata, los otros dos presuntos autores del fatal asalto, hoy prófugos de la Justicia.

Sin embargo, la jueza Lucrecia Bustos pidió que, frente a la posibilidad de que hubieran existido irregularidades o incluso delito, se iniciara una investigación que recayó en la fiscalía de Lódola. La presentación realizada por Paula Oviedo, defensora de Fernando Romito (el segundo detenido, por ser jefe de seguridad de Mister Jones y al que se acusa de haber “entregado” el robo), impulsó también las actuaciones. La abogada considera que fue en la comisaría novena, ámbito extrajudicial, que surgió por primera vez el nombre de su cliente.

Itzcovich declaró este jueves por primera vez en el marco de la causa del fiscal Lódola y, aunque ratificó los dichos iniciales, no habría expresado episodios que configurarían algún tipo de delito de los funcionarios policiales. No refirió que lo hayan tocado o golpeado, ni que sufriera intimidación verbal, trascendió de fuentes judiciales.

En tanto Cristian Ford, defensor Itzcovich, se quejó de que la fiscalía no le permitiera participar de la audiencia en la que su defendido declaró como víctimas de esos supuestos apremios y descartó que haya minimizado los hechos. “Dijo lo mismo de la primera vez que hizo que se abriera una causa al respecto. Así que no creo que esté minimizado”, explicó.

Vale recordar que Itzcovich se entregó dos días después del asesinato de Gatti, al sentirse cercado por rumores y publicaciones en redes sociales sobre su participación. Al presentarse en la comisaría novena fue recibido por el personal policial y es en ese momento que, adujo, le hicieron preguntas y lo “verdugueraron”.

En su declaración indagatoria reconoció manejar la moto y ser uno de los dos “motochorros” que cometieron el asalto, pero negó haber sido él quien disparó, tal como se ve en las imágenes de video. No dio nombres de los cómplices, no obstante lo cual la fiscal Gómez, en base a distintas averiguaciones, estableció que Maximiliano Urra Zapata y Maximiliano Vergara fueron los otros autores del hecho. En ese marco investigativo, también surgió el nombre de Romito, quien poco después fue detenido.