

Después de semanas de tensión, embargos, carteles y marcha al frente del local, UTHGRA Mar del Plata consiguió lo que parecía imposible: que De Top Cake se haga cargo de sus responsabilidades y empiece a pagar las indemnizaciones a los trabajadores despedidos tras cerrar su sucursal en Güemes y Avellaneda.
La batalla no fue corta, pero tuvo un actor clave: Pablo Santín, secretario general del gremio gastronómico, que no se anduvo con vueltas. Armó el equipo, activó a los abogados y desplegó la artillería judicial para frenarle el paso a los dueños que venían eludiendo compromisos hace más de un año y medio.
UTHGRA logra acuerdo y trabajadores de «De Top Cake» cobran indemnizaciones https://t.co/kBPX5otDz3
— PuntoNoticias.com (@Puntonoticias) June 5, 2025
“El derecho a huelga sigue siendo nuestra herramienta más poderosa”, disparó Santín, luego de confirmar el acuerdo que pone plata en el bolsillo de siete familias que habían quedado a la deriva. Todo, gracias a la lucha, la presión sindical y el respaldo legal que permitió embargar bienes y sentar a los empresarios en la mesa.
Pero la cosa no termina ahí. Desde UTHGRA advierten que la empresa “usó un testaferro para eludir responsabilidades” y que durante meses no aportó a la obra social, incluso sabiendo que había trabajadores con problemas de salud graves.
“Aun sin recibir un peso, seguimos brindando todas las prestaciones”, recordó Santín. El gremio ya dejó en claro que va a seguir exigiendo el cumplimiento de cada obligación laboral y de seguridad social. Esto fue una victoria, pero la guerra no terminó.