Asimismo, Pulti tiene consigo tan solo dos opciones para continuar dentro de la escala de poder y así mantenerse algo de pie en la política local. Ya que, se estima que la tercera fuerza quedará en manos de La Libertad Avanza (LLA), sea quien sea que esté.

De tal manera, el ex mandatario marplatense tiene sobre la mesa una oferta desde el Frente de Todos (FdT) para poder ingresar en la coalición opositora local y así ser parte de una interna. O bien se encuentra la posibilidad de unir fuerzas con el sector del director de Correo Argentino, Rodolfo “Manino” Iriart. Aún se encuentra en consideración.

En el caso contrario de visualizar al FdT como un salvavidas de plomo, se encuentra el armado del peronismo federal. La oportunidad de jugar con los justicialistas enfadados con el kirchnerismo y albertismo, como Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti, hacen que su armado local comience a tener color para realizar algo propio.

Su llave dentro de ese juego es el empresario gastronómico y referente duhaldista, Álvaro Fanproyen. Pero esa jugada tampoco tuvo respuesta y, al parecer, no le quedan opciones que lo desvíen a jugar en soledad para las elecciones del 2023. ¿Mismo destino que tuvo Agrupación Atlántica con el ex intendente difunto Carlos Fernando Arroyo?

Los que están en el círculo más cercano del ex intendente, aseguran que quiere esperar más tiempo para poder salir a la cancha y mostrar sus cartas. Solo dedica a momentos especiales sus caminatas por la luz. “Lo que hoy se arme, mañana puede romperse”, sentencia en todo momento.

Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que Pulti está al acecho y no tiene tantos socios como, en su momento, logró obtener a la hora de ser quién jugó bien las cartas. En la actualidad, piensa en la vez que se arruinó políticamente cuando decidió alinearse al FdT. ¿Podría pasar de nuevo? El sí es una posibilidad, más cuando no tiene todavía fuerzas el invento peronista.