El diputado bonaerense de Avanza Libertad, el ex Juntos por el Cambio Guillermo Castello, volvió a hacer de las suyas esta semana, sumándose al debate de prohibir del lenguaje inclusivo es las escuelas bonaerenses, replicando “literalmente” la iniciativa de la Ciudad Autónoma que impulsó su ex aliado, Horacio Rodríguez Larreta.

Resulta que al travestismo político que implicó saltar a las filas de José Luis Espert el año pasado, al filo del cierre de listas y cambiando de jurisdicción (Sección Electoral), para no quedar fuera de la Legislatura al ver que no podría renovar su banca por Juntos, Castello suma el rechazo de propios y ajenos en su “permanente afán” por mostrarse activo y tener visibilidad pública a través de los medios y las redes “a costa de payasadas”.

El nuevo malestar con Castello viene del último viernes, tras el anuncio de Larreta y su ministra de Educación (Soledad Acuña) de prohibir el uso del leguaje inclusivo en los establecimientos radicados en CABA. Oportunista, en muy escasas horas, el legislador oriundo de Mar del Plata literalmente se colgó de la iniciativa porteña para que sea aplicada en territorio bonaerense “prohibiendo el lenguaje inclusivo en el Estado y en el sistema educativo de la provincia”.


Por otra parte, cabe recordar que Castello ya estuvo la semana pasada en el candelero al transcender, como lo hiciera esta agencia, que actualmente enfrenta una demanda por adulterio de parte de su ex esposa, motivo incluso por el que no puede ver a su hija desde hace meses. Una joven amante, disfrazada de asesora a través de un contrato legislativo, fue el detonante.

Y no solo eso, hace pocos días transcendió en los pasillos de la Cámara de Diputados bonaerense que ante la baja exposición y performance de un alicaído Espert (en parte por el crecimiento de Javier Milei), como buen oportunista, Castello viene dando muestras de distanciamiento y no dar señales de su pertenencia a Avanza Libertad, pese a ser el titular de esa bancada de tres, que la completan sus pares Constanza Moragues y Nahuel Sotelo Larcher.