Noelia Romina Molina, encargada macrista del Comedor Huellitas y negacionista antivacuna
El Comedor Huellitas se ubica en Juan Calchaquí y Juana Manso, dentro de un barrio que cuenta lamentablemente con demasiadas ausencias que suscitan en necesidades, algunas muy básicas. Este no solo funciona como aportante de alimentos para poder luchar con el hambre, también hace de ropero comunitario, difunde actividades y hasta consigue beneficios para los habitantes de la zona.
Todo parece decantar en un mundo color de rosas, sin embargo cuando ingresa la política de por medio todo se termina tornando engorroso, a tal punto de servir de propaganda para dirigentes de Juntos. Con la finalidad de poder aventajarse en algo, mediante personajes de Propuesta Republicana (PRO) o de la Unión Cívica Radical (UCR).
Noelia Romina Molina es la encargada de administrar el lugar, a veces junto al apoyo de su marido Lucas Gabriel Fernández. Ella ha sido acusada por algunos vecinos de ser la máxima responsable de que falten insumos alimenticios, ya sea por comercializarlos o bien utilizarlos para consumo propio. Como suele ocurrir en diversos lugares.
Ahora bien, lejos de hacer mella en dicho asunto, la noticia de eje está en que la puntera política es reconocida militante en contra de las vacunas y negacionista de la pandemia por Covid-19. Tal es así, que ha hecho filtro entre quienes se acercan a recibir ayuda al Comedor Huellitas. Un claro fascismo de color.
"En un chat de grupo, yo solamente me posicioné a favor de que se vacune contra el Coronavirus a las personas, y desde allí ella comenzó a atacarme a mí y una compañera más. A tal punto de eliminarlos y negarnos cualquier tipo de ayuda", afirmó a este medio una de las perjudicadas por esta medida.
En los textos a los que tuvo acceso NOVA, se pudo leer: "Las vacunas están creadas con un ADN distinto al tuyo, por lo cual no podés decir que sos herencia de Dios o hija de Dios si te vacunás". Y sigue: "Si te informaras un poco más, por ahí entenderías que los hijos de Dios preferimos morir de cualquier enfermedad, antes que cambien nuestra genética por la cuál Él nos creó".
Por otra parte, se filtraron audios en donde Molina expresa a una de las afectadas que siga "adorando a las vacunas", en una forma amenazante y despectiva. "La vacuna del Sarampión se inventó 121 años antes de aplicarsela a las personas. Esto no es una vacuna, es una inoculación experimental que solo pasó por ratones y luego fue directo a tu brazo", concluye con expresión altanera.
Ante todo lo referido, se entiende como utiliza el método de presión a través de un plato de comida, casi obligando al resto a que piense similar a ella. Por ende, la puntera y ex empleada de la Clínica Colón ha quedado expuesta en un caso de lo más resonante y polémico, dejando en el medio la desprotección de niños y personas humildes.
