Montenegro ya había mostrado gestos en esa dirección días atrás, al posar en una foto local con Alejandro Carrancio, vicepresidente de LLA en la provincia y referente libertario en Mar del Plata. Con este movimiento, el llamado “Modelo Mar del Plata” (que hasta ahora funcionaba con una alianza entre el PRO y la Unión Cívica Radical de Maxi Abad) entra en fase de revisión.

En los pasillos del oficialismo marplatense, algunos ya interpretan este giro como una señal clara: la Libertad Avanza se perfila como el nuevo socio fuerte, mientras la UCR queda cada vez más relegada.

En ese esquema, el reparto de lugares en las próximas listas empieza a perfilarse: el PRO buscaría quedarse con los primeros puestos en las secciones electorales, mientras que LLA encabezaría las nóminas a concejales.

La incógnita es qué lugar quedará para los socios menores del armado, como la Coalición Cívica, que ya vislumbra un escenario complejo para conservar espacios expectables. Mientras tanto, Karina Milei sigue con la lupa puesta sobre la UCR, cuya suerte dentro del armado parece pender de un hilo.