Me encontraba tranquilo tomando un café y, de repente, me sentí demasiado aburrido. Uno dice que siempre debe recostarse entre los amigos, sin embargo, en mi caso especial decidí llamar a mi contrapuesto: Tito Rosca.

- ¡“Tincho”! - me respondió seco, pero con cierta tonada alegre del otro lado del teléfono celular.

- ¡Tito querido!

- ¿Sabés que justo estaba por llamarte? Te tengo una que te morís. Me llegó un chusmerío fresco desde la ciudad de Mar del Plata.

- Pero yo te llamaba para hablar algo que no fuera del ámbito de la política.

- ¡“Tincho”! Esto viene del mundo sindical. Te va a interesar. - Suspiró con ciera gracia y maldad. - ¿Viste la sede en “La Feliz” de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina?

- ¡Si! ¡Obvio! Que ahora tiene nueva dirigencia con Pablo Santín.

- El plomero...

- ¡Si ya sé! ¿Qué pasó?

- Bueno. El tipo se ve que aún mantiene hábitos antiguos de cuando era joven y aún no era opositor a las filas del secretario general y ex diputado “cambiemita”, Luis Barrionuevo. - Se comenzó a reír como si lo hubiese entendido desde un principio.

- ¡No te entiendo Tito! ¿A qué hábito te referís?

- Santín salía de caravana con su amigo Julio Castro, quién es dirigente y seguidor aún de su dirigencia en gastronomía. Y también me llegó el rumor de que los acompañaba el secretario adjunto de SMATA en Mar del Plata, Sergio Arista.

- ¿Me estás diciendo Tito que a Santín le gustan las mujeres con palanca al piso? ¿Y que lo acompañana un amigo y el titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor?

- No solo eso, acordate que encima el de SMATA es parte de la gestión de Axel Kicillof, siendo coordinador regional del Ministerio de Trabajo bonaerense. Cuando se hace escapadas a “La Feliz”, se reúne con Santín para ir a rememorar viejos recuerdos por avenida Luro.

- ¡Impresionante! ¡En mi vida me imaginé algo igual! - Me quedé en silencio y anotando semejante información.

- Es más, el viernes pasado, Santín tenía ganas de probar que le metan en el...

Corté ni bien pude. Si bien me gusta saber acerca del chusmerío más bajo de la política, o en este caso los gremios, pero ya los detalles no me interesan. Eso sí, Tito Rosca me dejó todos los detalles de las cosas que se dejaba hacer por el “siempre sucio” este personaje chinesco Santín.

¿Marica quién?

Marica tú.

Marica yo.

Marica, ¡jaja!