Martín Vestiga, Joaco Milón y el funcionario que ya tiene a quién lo "deflore"
Sagaz como siempre. Intrépido e inquisidor. Adjetivos que sólo califican a Martín Vestiga, un asiduo colaborador de NOVA que vive trabajando y que, en sus ratos libres, investiga como pocos. Todo un adicto a su profesión.
Una tarde cualquiera en el corazón de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) puede deparar sorpresas inesperadas. Mientras Martín Vestiga recorría la calle Florida, se cruzó con Joaco Milón, un informante conocido en los bajos fondos de la ciudad por su estilo extravagante y su lengua afilada, justo cuando salía de una perfumería cargado de bolsas y un aroma a jazmín que no pasaba desapercibido.
Joaco Milón, con su andar teatral y esa forma de hablar que convierte cada "s" en una "z" bien marcada, lo interceptó con una sonrisa pícara.
"¡Martín, tesoro! ¿Qué hacés por acá? Vení, que te cuento algo que te va a volar la peluca", me dijo, agitando las manos con ese aire de diva que lo caracteriza.
No se pudo resistir Martín Vestiga a la curiosidad y se detuvo a escucharlo. Lo que vino después fue un chisme de esos que, de ser ciertos, podrían poner en jaque la discreción de dos figuras públicas de peso.
Según Joaco Milón, el director de Cultura del Ente Municipal de Turismo y Cultura (EMTurYC) de Mar del Plata, Francisco Taverna, y el presidente de la Administración de Parques Nacionales, Cristian Larsen, estarían viviendo un romance a escondidas.
"Ambos nunca quisieron salir del clózet, pero ya varios los han visto ingresar juntos a cafés, restaurantes y hasta telos de Capital Federal, durante viajes secretos de ambos", aseguró Joaco Milón, bajando la voz y mirando a los lados como si temiera ser oído por las vidrieras.
Con un brillo en los ojos, le dio más detalles a Martín Vestiga: "Los vieron en el Tortoni, haciéndose ojitos entre medialunas, y en Puerto Madero, comiendo como tortolitos. ¡Y no te digo nada de los telos, darling! Esos dos saben cómo mantenerlo en secreto, pero no tanto, ¿viste?".
Su relato, cargado de guiños y gestos exagerados, parecía sacado de una telenovela, pero Joaco Milón insistía en que era "la pura verdad".
Le pidió pruebas, algo tangible que respaldara sus palabras, pero se limitó a encogerse de hombros con un "ay, corazón, el amor no necesita recibos. Pero si querés, te averiguo algo más".
Su respuesta le dejó en claro a Martín Vestiga que, por ahora, esto no pasa de ser un rumor jugoso que circula entre ciertos círculos.
Francisco Taverna, un nombre respetado en la escena cultural marplatense, y Cristian Larsen, figura clave en la conservación de los parques nacionales, son personajes que han mantenido sus vidas privadas bajo llave.
Si lo que cuenta Joaco Milón es cierto, estaríamos ante una historia que trasciende lo personal y pone en el foco la tensión entre la vida pública y la intimidad. Sin embargo, sin confirmación oficial, estas afirmaciones deben tomarse con pinzas.
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