Las elecciones del Partido Justicialista están sobre el cierre y parece haber victoria de "Manino"
Las elecciones del Partido Justicialista (PJ) en General Pueyrredón tocan una realidad que se viene apelando en la ciudad de Mar del Plata y gran parte del país, ya que 2 pesos pesados de la política nacional se miran las caras. A tal punto se habla, que se espera como una definición de quien queda al mando del peronismo, a nada de llegar el 2023.
Mientras el espacio lineal de “Todos Unidos Triunfaremos” lleva a cabo una campaña electoral austera como consecuencia de la falta monetaria, ante todo el aparato gubernamental de La Cámpora y las cajas de ANSeS a la mano de la hija de ex terroristas Montoneros. Las inversiones de la titular del ente, Fernanda Raverta, son sumamente incalculables.
Asimismo, fuentes oficiales cercanas al círculo de la dirigente política camporista afirmaron que la niña que nació con un rifle bajo el brazo se encargó de cruzar datos para poder hacerse con la facilidad de presionar a cooperativistas y sindicalistas, de no escoger la lista que ella lidera con Eduardo Coppola. Una total locura y extorsión en su mayor impunidad.
“Investigó a empresas claramente Raverta para poder saber donde presionar a los compañeros. Una vergüenza total”, expresaron a este medio sobre la mujer más cercana en el ámbito local a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner. Amén de solo mencionar que su marido, el senador bonaerense Pablo Obeid, elige a los equivocados para presionar mediante el miedo.
El actual presidente del PJ local, Juan Manuel Rapacioli, se encuentra tranquilo, buscando mantener las pintadas que le borran los camporistas, al menos hasta el día de las elecciones, el próximo. Los seguidores de “La Jefa” se encuentran enardecidos con “Rapa”, quien se ocupa de gestionar y mantener el peronismo militante en la calle.
Por el costado del director de Correo Argentino, Rodolfo “Manino” Iriart, se ha visto demasiado silencio, no emitió ninguna palabra más allá de lo que acorde se da en las redes sociales. Contando con el apoyo de un sector enorme del peronismo ortodoxo, de corte tradicional.
No contesta el teléfono, ni mucho menos hay devolución de llamadas. Ya que, siendo horas decisivas, de seguro espera por los resultados. Según encuestas anónimas arrojan una inminente victoria en la calle para “Manino” y “Rapa”, muy discrepante a lo que el aparato kirchnerista pueda aportar.
Ante todo lo referido, pareciera ser que el peronismo busca cambio de aires y una mayor participación de manos totalitarias que escogen todo a dedo. La idea es que haya un pragmatismo para llamar a un debate abierto, en donde todas las fuerzas que componen al espacio tengan voz y voto.
