Está compuesta en esta oportunidad por actores, músicos y realizadores escénicos de amplia trayectoria y gran calidad técnica a nivel local, e internacional.

La integran el gran actor mimo y performer escénico Jurij Maletic, de dilatada y destacada carrera profesional en todo el país.

Es parte también de la compañía, Marcela Alonso, realizadora de máscaras y escenógrafa, escultora y actual jefa de Área Técnica y Realización en el Teatro General San Martín de la Ciudad de Buenos Aires.

Emmanuel Antonio Baldín también integra el staff. Es un joven músico nacido en Mar del Plata, arreglador, compositor y docente, egresado de la Escuela Polivalente de Arte y ex integrante de la banda local SADEM.

La obra cuenta con la participación de voz en off, que está a cargo de la actriz y locutora egresada del ISER, Agustina Dana, y la realización multimedia de Leonardo Baldín.

Joaquín Baldín es profesional del teatro desde 1985 y de dilatada carrera nacional e internacional. Actuó en 75 espectáculos, realizó direcciones y puestas en 30 oportunidades en Argentina y España.

Sus espectáculos recibieron premios y nominaciones como Faro de Oro y Estrella de Mar en las temporadas 1986/1987, desde 1995 a 1998, y en la temporada 2010/201111 y distinciones en festivales y encuentros teatrales nacionales e internacionales.

Este año participó como jurado selector del Noveno Encuentro y Festival Internacional de Mimo y Pantomima "La Alegría del Silencio", En Quito, Ecuador, compartiendo curaduria con los prestigiosos maestros internacionales, Peter Roberts, de Escocia y Julio Ferro, de Colombia.

Juegos Imperiales

En el mundo suenan los tambores de guerra en los cinco continentes. Ya pasaron dos guerras mundiales, transitamos la tercera, no declarada ¿La cuarta será como lo vaticinó Albert Einstein con palos y piedras?

“Juegos Imperiales” es el “No a La Guerra” transformado en espectáculo. Un juego teatral. Un enlace entre mundos imaginarios. Una comedia de acciones físicas. Un encuentro escénico entre máscaras y cuerpos mutantes. Una comedia dramática: En donde juegan un rol indispensable las máscaras expresivas y las acciones dramáticas del cuerpo cómico del actor.

Máscaras y cuerpos están asociados naturalmente al teatro corporal, junto a la poética del mimo, el clown, el teatro del absurdo, la música en vivo y los enlaces de una detallada edición multimedia para enhebrar la columna vertebral del mensaje: rescatar la paz. Nuestra paz que está en manos de dos seres que mutan eternamente disputándose el poder. En el aire flota la sensación de lo efímero y la finitud de la vida, ya que eternamente estos dos seres, son capaces de ”jugar a que…” destrozan el mundo, tal como lo conocemos y como excusa, de este juego de intereses políticos, económicos y humanos, dirimen sus diferencias en un eterno y absurdo partido de ajedrez. La guerra y sus consecuencias, siempre por delante de las necesidades del hombre. Para estos dos seres sólo existe una forma de paz: la del propio poder que siempre se disputan.