Más allá de alguna manifestación en defensa del cine argentino durante la entrega de premios, la ceremonia de clausura careció del tono de campaña de la gala de apertura, que había incluido un discurso de Sergio Massa.

Las ganadoras

Kinra, ganadora como mejor largometraje de la competencia internacional, sorprendió al ser una opera prima proyectada por primera vez en Mar del Plata, sin haber pasado antes por ningún otro festival.

Panatonic decidió filmar en quechua las casi dos horas y media de su debut para narrar la llegada de un joven a Cusco para instalarse en la ciudad luego de vivir en una zona rural.

La argentina "Partió de mí un barco llevándome", de Cecilia Kang, quedó a un pasito de consagrarse al ganar el premio especial del jurado en otro film centrado en la búsqueda de la identidad de su protagonista.

Romina Tamburello y Federico Actis ganaron el premio a la mejor dirección gracias a Vera y el placer de los otros, película de crecimiento centrada en una joven que le roba a su madre las llaves de departamentos que administra y se los alquila a compañeros de escuela para que tengan relaciones.

Especies de compañía, de Juan Renau, obtuvo el premio al mejor corto por encima de Corrientes mercuriales, de Carolina Fusilier, y La necesidad de un testigo, de Renzo Cozza y Mariana Sanguinetti, que obtuvieron menciones.