No fue la misma suerte que corrió Bullrich, en dónde se la ha dejado de lado y ni siquiera Montenegro se animó a estar. Claro fue el mensaje que dejó el jefe comunal hacia la ex ministra de Seguridad, cuando no puso ni un solo pie en su inauguración de local. Recibió varias críticas el mandatario local.

Según estimaron desde el Municipio de General Pueyrredón (MGP), Montenegro tuvo la agenda demasiado apretada, amén de que no quería dejar una postura expresa en medio de las internas del PRO. ¿Pero para tanto era que no terminó asistiendo?

El jefe comunal aún no definió, mucho menos expresó, si irá como precandidato a intendente por la lista de Juntos en Mar del Plata. En esa incógnita de si participará para la Intendencia, Montenegro habría aclarado a propios y extraños que no sabe aún qué hacer con tanta polémica.

La Unión Cívica Radical (UCR), el peronismo republicano y la Coalición Cívica ARI (CCA) no tomaron posturas y juegan "la propia", amén de dejar Mar del Plata en la boca del intendente Guillermo Montenegro. "No hay que inclinarse a alguien seriamente. Todos pueden jugar y lo principal de todo es gestionar", habría certificado el jefe comunal en la mesa chica.

Por lo tanto, mientras en el distrito más importante de la provincia de Buenos Aires se sacan los pelos Bullrich y Larreta, Montenegro se dedica a demostrar gestión. Alguien mencionó que la mejor manera de hacer campaña, es seguir haciendo.

Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que Guillermo Montenegro no quiere ser parte de las peleas que conllevan "Halcones" y "Palomas" en los foros íntimos Propuesta Republicana y el mismísimo Juntos por el Cambio (JxC). ¿Será que todo culminará con una ruptura? O bien, ya hay respuesta y no se comunica.