Fernanda Raverta y su poco sentido común en aliados para las elecciones del PJ
El Partido Justicialista (PJ) espera por el próximo 27 de marzo para poder visualizar el peso que se radicará y hacia donde se inclinará el barco, kirchnerismo o peronismo ortodoxo y federal. Por lo tanto, la madre de las batallas se decantará en el Partido de General Pueyrredón, en donde los pesos pesados son el director del Correo Argentino, Rodolfo "Manino" Iriart, y la titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Fernanda Raverta.
Desde los círculos "albertistas" y "duhaldistas", hay un profundo apoyo hacia la lista que acompaña "Manino" con su par y actual presidente del espacio en Mar del Plata, Juan Manuel Rapacioli. Este tiene como insignia poder darle "amplitud al PJ" entre los diversos sectores como el empresariado, sindicalismo y "la vieja guardia", ante el rotundo totalitarismo que enmarca a la línea liderada por los camporistas.
Ahora bien, uno de los señalamientos para Raverta y que han caído como "salvavidas de plomo", pensando que sería discrepante su integración a las filas. Se trata del ex senador del Frente para la Victoria, Frente Renovador y Juntos por el Cambio, Lucas Fiorini; una especia de figura política muerta que ya no tiene más colores para lograr vestir.
En los círculos más internos de la titular de ANSES, se lo visualizó como un mal movimiento ante la correcta decisión de unirse al hombre del sindicato de Luz y Fuerza tradicional Eduardo Coppola, para luego empujar al consenso con el ex edil ortodoxo e histórico, Daniel Rodríguez. Sin embargo, ese movimiento de piezas final con la integración de Fiorini, ha sido comparado con las tantas equivocaciones que costaron los sufragios generales en 2019 y legislativos de 2021.
Por otro lado, una de las fijas vistas, está en que la lista "24 de Febrero" se inmortaliza también con unas 10 irregularidades de presentación, al menos. Las cuales fueron pasadas por alto en la Junta Electoral y hasta tuvo la vista gorda por cierto sector del Gobierno nacional y provincial, con el legislador Máximo Kirchner, la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador Axel Kicillof como cómplices.
Claro está que hay todo un aparato político detrás de Raverta, más bien el poder. Con lo cual "Rapa" buscará poder combatir de alguna forma, de esta forma evitar "que designen a dedo quien es peronista, y quien no", como aseguraron fuentes oficiales a NOVA.
"Se afilió de manera abierta, la sede quedó arreglada con plena apertura y se abrió al debate público siempre", sentenciaron a este medio militantes del PJ que se encuentran afiliados en Mar del Plata. Y dejaron en claro: "Una derrota de Rapacioli significaría sacar al peronismo de las calles, lo cual sería retroceder en el tablero político".
Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que, de gestarse un nuevo fracaso para el "ravertismo", dejaría en claro que la decisión del presidente Alberto Fernández en darle la bendición a "Manino" para que arme la coalición de Todos para el 2023, se encuentra más que justificada. Ya que, el objetivo mayor es poder lograr "peronizar" a la ciudad de Mar del Plata en lo más pronto.
