Judiciales y Policiales
Robaron el celular y la billetera

Murió un motociclista decapitado con un cable atado entre árboles en una trampa delictiva

José Emilio Parrada murió decapitado tras impactar con un cable atado entre dos árboles; la Justicia investiga una emboscada homicida en Mar del Plata.

Un motociclista de 40 años murió decapitado en Mar del Plata al quedar el cuello enganchado en un cable que habían atado entre dos árboles, en lo que se estima fue una emboscada de delincuentes para robar, informaron fuentes policiales.

Todo sucedió en Soler y Marcelo T. de Alvear cerca de las 20 cuando José Emilio Parrada se movilizaba en una moto de 110 de cilindrada.

La muerte fue investigada primero como un accidente de tránsito y comunicado al fiscal de Delitos Culposos, Rodolfo Moure. Sin embargo, rápidamente se modificó el enfoque del caso y pasó a ser investigado como homicidio simple.

La Fiscalía Nº 1, a cargo de María Florencia Salas, constató que la muerte había obedecido expresamente a la colocación intencional del cable.

Al impactar con el tendido, el cuerpo de Parrada fue arrastrado aproximadamente diez metros por la motocicleta. La Policía corroboró que el motociclista contaba con heridas a la altura del cuello, y la “base craneal a primera vista”, señalaron fuentes policiales.

De acuerdo a los primeros peritajes, la trampa habría sido colocada minutos antes del arribo del conductor por al menos cuatro personas no identificadas.

Hay imágenes registradas por una cámara de seguridad donde se ve el momento de la colocación del cable por parte de los sospechosos. Esta versión coincide con el testimonio de vecinos de la zona, que deslizaron que previo al fatal desenlace observaron la presencia de un grupo de jóvenes.

Los investigadores secuestraron en las calles donde yacía Parrada unos 40 metros de cable, con ataduras y restos enredados en el vehículo.

Los detectives sospechan que la maniobra pudo haber tenido el objetivo de asaltar a cualquier persona que transitara por la zona. Es que, al ser encontrado el cadáver, el hombre no portaba ni su teléfono celular ni su billetera.

El procedimiento policial incluyó la intervención de personal del SAME y estuvieron presentes familiares de la víctima, que se manifestaron conmocionados y hostiles.

Parrada estaba casado, era padre de familia de dos hijas y de creencias religiosas. Tenía antecedentes penales por tentativa de robo, robo agravado y resistencia a la autoridad. La familia está atravesada por la tragedia. Hace unos años, su hermano murió asesinado. Sus familiares siguen reclamando justicia.

En el último tiempo, Parrada intentaba ganarse la vida con trabajos por cuenta propia. En sus redes sociales, compartía el portfolio de servicios que ofrecía: arreglos de motos, metalmecánica de máquinas y podas de árboles de alto riesgo.

Lectores: 83

Envianos tu comentario

Nombre:
Correo electrónico :
Comentario: