Son varias las frases que pueden decantarse en el núcleo del Peronismo K, ya que las internas arden dentro y poco acompaña la gestión de la hija de montoneros. Por ende, parte de la militancia no comparte el “sectarismo e ineptitud”, de ciertos integrantes del bloque de Frente de Todos, comandados por el concejal Marcos Gutiérrez.

Los enojos no solo tienen que ver con los ediles del espacio, sino también con algunos puestos en dependencias de ANSES, conducida por Pablo Obeid, o en PAMI con Fernando Mogni. En este último caso, ha sido blanco de muchas críticas por designaciones en área de salud.

Respecto a lo último, se suman las deudas salariales con personal médico y trabajadores tercerizados de la obra social. Del mismo modo, ello habría generado un mal clima en las filas ravertistas de Mar del Plata.

En la misma línea, se han podido visualizar movimientos de mucha polémica en Raverta, desde posibles compras de documentos de partidos políticos cercanos al Peronismo oficialista. Siendo específicos, tales como Polo Obrero, Movimiento Evita y Barrios de Pie, organizaciones que movilizan enormes cantidades de personas.

Con este panorama, el temor del ravertismo es que el mensaje se traduzca en las urnas y en las próximas elecciones de medio término. “Le tiene que llegar el mensaje de alguna forma a esta piba, sino habrá mucho corte de boleta a nivel local”, sostiene una importante fuente legislativa a NOVA.

Por la parte del oficialismo local, el mandatario Guillermo Montenegro entiende que habría mucha agua para su molino con estas internas. “Se matan por dos votos en el PJ y en el PRO ya tienen claro como jugar en las legislativas”, expresan desde el justicialismo en General Pueyrredón.