La victoria del legislador provincial Maximiliano Abad en la Unión Cívica Radical, lo ha dejado como conductor de Buenos Aires y, a pesar de prometer una ‘‘conducción abierta’’, no hay unión puertas adentro. La concejal Vilma Baragiola sería víctima de desgaste y el radicalismo ya no le extendería las manos.
El caso de pedido de sobornos a la gremialista de camioneros Eva Moyano y sus vínculos estrechos con Juan Inza, empresario monopólico de transporte, serían los hechos por los cuales un sector radical no quiere dentro a la representante de la UCR. Por ello, se hablaría de que estaría perdiendo terreno, de camino a ser candidata como senadora bonaerense, desde Juntos por el Cambio.
Empieza una nueva etapa. Solo queda agradecer infinitamente a los mas de 100 mil afiliados que participaron, a los fiscales y a toda la militancia.
— Maxi Abad (@MaxiAbad) March 22, 2021
Ahora nos toca construir una alternativa política que ponga a la provincia y a la Argentina en el camino correcto.
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Mientras aún hay felicidad por los festejos y demás, en medio queda la interrogante de cómo se encarará el conflicto de las internas en la coalición de JxC. Asimismo, se hablaba de Baragiola como cabeza para dirigirse hacia el Senado de Buenos Aires, pero con la victoria de Abad y los entretelones se ven esfumadas las promesas de palabra.
La traba sería la negativa, en parte, del presidente del Honorable Concejo Deliberante, Ariel Martinez Bordaisco. Ya que, no vería con buenos ojos algunas cuestiones personales de la ex titular de Desarrollo Social, quien tiene un prontuario poco convincente.
Asimismo, Baragiola queda más en soledad y pareciera que su círculo íntimo le aconseja que busque apoyarse en otros sitios. A su vez, según fuentes oficiales, buscaría amigarse con el oscuro empresario macrista, Emiliano Giri.
‘‘Bordaisco quiere quedarse con el sitio que representa Vilma, porque no la considera una dirigente que exprese confianza en los marplatenses’’, expresa un militante en la sede ubicada en San Martín 3784. Y añade: ‘‘él ya ha mantenido reuniones con Maxi, en secreto, y promete lavarle la cara al radicalismo en la ciudad’’.
Ante todo lo referido, bajo el manto de menciones que profesaban una unión del radicalismo, claro está que sigue fraccionado en pedazos la Unión Cívica Radical local. Del mismo modo, habrá que visualizar como Vilma Baragiola gestionará el intento de desgaste, encabezado por Boirdaisco y Abad.
