En los últimos días, se multiplicaron las quejas de personas que intentaron adquirir su tarjeta a tres pesos, tal como lo había confirmado el ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo. Sin embargo, numerosos puestos de ventas las han estado cobrando a veinte pesos.

Ante esta situación, desde el Municipio sugirieron que la mejor opción es utilizar todo el saldo que hay en las tarjetas de aproximación y, luego, canjearlas por la Sube. Este cambio será gratuito hasta el 31 de diciembre, tiempo en el que coexistirán ambos sistemas.

En declaraciones a NOVA, concejales de la oposición manifestaron su “preocupación” por estos hechos. A pesar que la mayoría de los ediles se habían pronunciado a favor de la llegada de esta tarjeta a la ciudad, “la falta de controles” en la venta continúa siendo uno de los puntos más cuestionados.

Con la presencia del ministro Randazzo, el intendente Gustavo Pulti había anunciado la llegada de la Sube a principios de enero. En esa oportunidad, ratificaron que el nuevo sistema se implementaría de inmediato, aunque tardó varias semanas en concretarse.