Las campañas ya cierran y las elecciones se vuelven una bomba de tiempo
Las encuestas han comenzado a llegar a los búnkers de los diferentes espacios, pero nadie se anima a hacerlas públicas. Ya que, las cartas no se deben mostrar en el Póker. Ese juego de poder, miradas y despistes.
A pesar de ello, en el radiopasillo del Municipio de General Pueyrredón (MGP) se corre la bola de cómo va a encararse el tramo final de la campaña. Sin ir más lejos, algunos afirman que el intendente Guillermo Montenegro repite: "No soy invencible, esto puede estar perdido".
La división de votantes entre Juntos por el Cambio (JxC) y La Libertad Avanza (LLA), daría una posible victoria histórica del peronismo, por un poco margen de sufragios. En dónde la titular de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS) podría dar con la tan ansiada Intendencia.
Por lo tanto, los jefes de campaña de JxC (el radicalismo por un costado y el PRO por el otro), han llegado a asistir hacia las sedes de LLA para intentar poner plata para fomentar el corte de boletas. Y así traccionar los votos de Javier Milei a Montenegro. Tras la caída de Patricia Bullrich en las encuestas y no querer obtener "sorpresas".
Según llegó a NOVA, un sector del PRO ya estaría negociando con una facción del armado bonaerense de Milei. Lo cual complicaría potencialmente la sorpresa de Rolando Demaio, quién cuenta con algunas posibilidades de terminar siendo intendente.
Ante todo lo referido, las sorpresas son muchas, y aún no se sabe bien qué va a suceder en los lineamientos del Palacio Municipal. Sin embargo, ya se habla de 50 por ciento inclinado hacia una reelección, 35 con un peronismo por primera vez en la historia gobernando la ciudad y el restante 15 con un "outsider".
