Si bien se entiende que pagar una multa de tránsito es declarar que se faltó al deber de cumplir una norma. Sin embargo, tener que abonar una infracción, buscar el rodado secuestrado y, por consiguiente, encontrar que faltan pertenencias o el propio vehículo, es sumamente indefendible.

Dicha situación resulta recurrente en la Delegación de Batán, y los vecinos se han cansado de ello. Los playones de Tránsito de General Pueyrredón, son el eje de la delincuencia dada.

El origen de la denuncia salió a la luz cuando un joven batánense, el pasado lunes, se le secuestró la moto por falta de papeles, que tenía, pero no al momento de circular según se visualiza en la declaración. Lo que decantó en el secuestro del rodado.

Tras abonar la multa y el acarreo de casi 28 mil pesos, se le comunica al joven que la moto había sido robada del lugar. Lo cual desató la preocupación del mismo y, obviamente, del resto de los vecinos del lugar.

A partir de ese hecho, comenzaron a conocerse otros casos similares en Batán, delegación a cargo de un hombre de Santiago Bonifatti, actual jefe de Gabinete del jefe comunal amarillo.

‘‘También existe el caso de un plomero de Batán, a quien se le secuestró un auto y antes de retirarse no le dejaron descargar las herramientas. Le avisaron que abonará la multa y luego se le devolvería todo. El hombre abonó la multa y luego se encontró con el auto, pero sin las herramientas que utiliza para su trabajo’’, sostuvo Carlos, uno de los vecinos mismos.

Y añadió: ‘‘lo que hace aún más tortuoso el camino de los damnificados por robos en el playón es que las denuncias las hace Tránsito, antes que el propietario, que desconoce la situación, obviamente. Entonces, posteriormente no se pueden realizar dos denuncias de un mismo hecho delictivo’’.

La falta de respuestas a la inseguridad que se acrecienta en cada rincón de General Pueyrredón, va alejando ese slogan de campaña que adoptó el actual intendente en 2019: ‘‘Montenegro es seguridad’’.