Tras la inauguración de las playas públicas que la Provincia equipó con sombrillas y reposeras en Mar del Plata, la gobernadora María Eugenia Vidal debió atravesar un momento de extrema tensión cuando guardavidas que protestaban en el lugar detuvieron su auto y le pidieron una solución a sus reclamos, mientras que la mandataria advertía que "no es la manera" de protestar.
El incidente luego fue calificado como "un malentendido" por parte del sindicato de Guardavidas y su titular, Néstor Nardone, explicó que “los compañeros creyeron que me iba a reunir con Vidal, pero la reunión no era con ella”.
La situación se generó por la irrupción de un grupo de trabajadores que le impidió avanzar al auto que trasladaba a Vidal, que debió descender y comenzó una tensa discusión con los manifestantes.
De todas maneras la situación parece haberse encaminado luego de ese episodio, porque fuentes del sindicato indicaron que la concejal Vilma Baragiola, que se encontraba en el lugar, se comprometió a resolver la reincorporación de ocho despedidos en el ámbito municipal.
La discusión entre la gobernadora y los trabajadores quedó registrada en las cámaras de los medios locales, y en ella Vidal les reclama con firmeza a los sindicalistas por el método utilizado para la protesta.
"En la peor manera de vincularnos", dispara la mandataria y después le garantiza que "la policía no les va a pegar", porque "la manifestación y la protesta es un derecho, pero esta no es la manera".
Acto seguido los manifestantes acataron el pedido y dejaron que el automóvil continuara su trayecto alejándose del lugar, aunque los referentes del sindicato lograron después del episodio encaminar la discusión con las autoridades locales.
