“Fue una hermosa jornada. En realidad, lo tomamos como un encuentro lúdico – deportivo”, señaló Carletto. “La idea es que los chicos vengan y demuestren lo que hacen durante la semana en las actividades de triatlón, que es divertirse, correr, nadar y conocer el mar”, agregó.

Si bien la jornada en Playa Varese presentó un mar con características difíciles para la actividad, el resultado final fue positivo para participantes e instructores. “El mar tenía mucha fuerza, pero tomamos las medidas de prevención y cuidado correspondientes. En algunas categorías achicamos los recorridos, pero los nadadores no tuvieron problemas en pasar algunas olas grandes. Se hizo rápido y divertido”, explicó el profesor del EMDER.

Con respecto a los participantes más pequeños (5 años de edad), Carletto puntualizó que la idea es ir trasladando a la playa lo que aprenden en una pileta. “El objetivo es no tenerle miedo al mar. Sí hay que respetarlo, a través del conocimiento: saber dónde rompe la ola, por dónde se sale del agua, las corrientes, etc. Y con el conocimiento, el miedo se pierde. Y otro aspecto importante es la práctica, por eso queremos repetir esta experiencia”, manifestó.

En ese sentido, no se descartó una nueva jornada de estas características antes del inicio del ciclo lectivo 2021.

Guardavidas Junior

Por otra parte, el EMDER también está llevando a cabo el Campus de Guardavidas Junior, donde jóvenes de 12 a 17 años reciben nociones básicas sobre primeros auxilios, RCP, natación y participación de simulacros de salvamento mediante dinámicas lúdico recreativas, además de orientarlos hacia un perfil de Guardavidas profesional a futuro.

Desde su comienzo cientos de jóvenes han participado y confiado en la actividad que se realiza en Playa Varese durante los meses de enero y febrero y bajo la supervisión del Instituto "Arístides Hernández", que pertenece al ente.

El profesor Lisandro López Melucci, a cargo del Campus, manifestó: "Es muy lindo y se disfruta mucho ver el progreso de los chicos tan rápido. Que logren en ocho encuentros tantos cambios en manejarse en el mar como en la parte social entre ellos es gratificante".

"Vamos de menos a más para que se sientan cómodos, que se vayan animando y superándose. Comenzamos con una prueba en el agua, una charla sobre zonas peligrosas del mar y la playa, para llegar a esta última clase donde los chicos hacen simulacros de rescate con roscas, con soga y, lo más importante, trabajando en equipo", añadió.