Panorama Político de Mar del Plata
Interna

Desunión Cívica Radical

La UCR ya no tiene el mismo poder que antes, por lo que el Partido Justicialista toma fuerza y el Partido Socialista empieza a ganar su propia vigencia en la coalición de Juntos por el Cambio. (Dibujo: NOVA)

La Unión Cívica Radical es de los partidos más tradicionales que se encuentra en la ciudad de Mar del Plata, pero las constantes internas lo han convertido en un espacio reutilizable y descartable. Tal es así que una simple elección de líderes, se terminó convirtiendo en una especie de mediatización política.

Sin ingresar en el terreno de lo nacional o provincial, se puede dejar expuesto el caso de dichos y acusaciones cruzadas, en donde hubo descalificaciones en torno a la corrupción electoral. Desde el costado del dirigente Fernando Navarra, se llegó a indicar que “se vulneraron los votos e hicieron que participen muertos y afiliados de apenas una semana”.

Hasta no hace mucho, la líder referencial era Vilma Baragiola, quien era señalada como la posible intendente de cara a l 2023. Aunque, su historial controversial llevó a que las distintas cúpulas la quisieran ver por fuera y preferían llamar a sangre juvenil.

La actual edil comenzó a desaparecer del mapa y hace fuerzas para poder formarse como candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires. Les conviene a propios y extraños, ya que dejara acéfala la danza de nombres pesados para las próximas elecciones, le da carta libre al mandatario marplatense para las listas locales y, por sobre todo, entregaría el trono de la UCR a una nueva cara.

Más allá de eso, lo que parece ser una buena jugada en la que todos salen airosos, terminó siendo la primera piedra para romper a “los morados”. Porque, de momento, hay una danza de nombres que quieren el título mayor, mientras algunos baragiolistas anhelan que no se pierda el hilo conductor anterior.

El controvertido liderazgo de Bordaisco

Ariel Martínez Bordaisco ganó las elecciones internas de la Unión Cívica Radical y ha sido rectificado como presidente del Concejo Deliberante, por lo que ha sido impuesto como el “sucesor de Baragiola”. Sin embargo, lejos de mantener la misma línea o intentar llamar a la unión de los distintos frentes, se convirtió en una pesadilla para todos.

Entre sus primeras medidas de referente político, comenzó con la “limpieza” de todo aquello que represente algo de la anterior gestión local. “Sustituyó nombres y trajo los suyos para poder comenzar a tomar el poder de la sede”, expresan algunos que merodean las instalaciones de San Martín al 3784.

Ahora bien, otra de sus estrategias polémicas fue la de comunicarse con el ganador en la provincia de Buenos Aires, el legislador Maximiliano Abad, para poder llevar adelante una estrategia de desvalorización y desgaste contra Baragiola. Aunque intenten demostrarse juntos y demás, claro está que ninguno ya es del agrado del otro.

Con el aval del diputado provincial y ciertos apellidos de peso local, han dado origen a las intenciones de “poner en función la gestión joven y nueva”. Aunque eso terminó autodestruyendo internamente, al son de personas filtradas.

Bordaisco es un personaje oscuro que tiene en sus manos pequeñas a un gigante y poco entiende de cómo sobrellevarlo por encima de sus hombros. “La victoria en las internas radicales lo llenaron de soberbia y ha perdido la poca humildad que tenía”, sentencian desde dentro.

Diferentes partidos políticos nuevos, alternativos y demás facciones del radicalismo, aprovechan para realizar transacciones de fuerza para asentarse ante la pérdida de flujo en la UCR. Según fuentes oficiales, las últimas encuestas electorales muestran fuerte a los radicales, pero ni eso los termina de convencer en unirse.

Ante todo lo referido, es importante dejar por sentado que la Unión Cívica Radical, en Mar del Plata, pierde la oportunidad de convertirse en un grande que aproveche la estimación de votos. Más bien, se ha comenzado a desunir, ir por el sendero de lo mediático y de lo más relativo.

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