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Temporada floja

A pesar de las expectativas, cayó el número de turistas en la ciudad

Si bien las estadísticas de la CAME arrojaron buenos resultados, estuvieron lejos de alcanzar los niveles que se esperan para una temporada exitosa. (Foto: NOVA).

En medio de la fuerte caída del consumo en prácticamente todos los rubros de la economía, nadie se atrevería a calificar las estadísticas sobre el turismo en Mar del Plata durante el mes de enero como "malos" números. Sin embargo, y a pesar de que había muy buenas expectativas, viajaron menos argentinos y volvieron las vacaciones "gasoleras".

Según el dato de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), durante el primer mes del año visitaron La Feliz alrededor de un millón 200 mil personas, una buena cifra que no obstante representa 150 mil turistas menos que en el mismo mes de la temporada pasada.

El movimiento total de turistas que se movilizaron dentro del país aumentó un 2,2 por ciento, en tanto que los viajes al exterior sufrieron una fuerte caída de entre el 40 y el 50 por ciento, aunque esto no trajo como consecuencia un aumento significativo en los principales destinos locales.

El promedio de ocupación del principal balneario de la provincia de Buenos Aires estuvo en el orden del 65 por ciento durante los primeros 30 días de 2019, muy lejos de las temporadas récord en las que las reservas hoteleras superaban el 75 por ciento, alcanzando picos de más del 80 por ciento de ocupación.

Gasoleros

Pero otra característica de esta temporada, que no solo se notó en nuestra ciudad, sino fundamentalmente en el resto de los balnearios bonaerenses, fue el control de los gastos por parte de los turistas, es decir, el retorno de las vacaciones "gasoleras" que ya no incluyen salidas a cenar ni entradas para espectáculos.

Desde los "churreros" de la playa a las boleterías de los teatros, todos coinciden en que el volumen de veraneantes es similar al de otros años; sin embargo, las ventas bajaron o registraron altibajos que muestran modificaciones del consumo.

Los restaurantes del Partido de la Costa por ejemplo solo completan sus mesas durante alguna noche del fin de semana, mientras que durante la semana se ocupan en promedio menos del 50 por ciento. Algo similar a lo que les ocurre a los vendedores de la playa, que advierten que este año debieron caminar "el doble" para vender toda su mercadería.

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